Fuente: Centro de Economía Política Argentina

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En los últimos años, los jubilados en Argentina han enfrentado una serie de desafíos económicos y sociales que han afectado drásticamente su calidad de vida. La situación se ha agravado considerablemente desde la victoria de Javier Milei y la posterior desregulación del mercado, que provocó un aumento fenomenal en los precios de los medicamentos, esenciales para la salud y el bienestar de las personas mayores.

Una de las principales preocupaciones es el aumento exorbitante de los precios de los medicamentos. Desde noviembre de 2023, los precios de los medicamentos más consumidos por las personas mayores han incrementado en un impresionante 220%. Esta escalada de precios ha llevado a muchos jubilados a enfrentar la difícil elección entre comprar sus medicinas o satisfacer otras necesidades básicas.

A esta problemática se suma el congelamiento y la falta de actualización de los bonos compensatorios, que en teoría debían aliviar el impacto económico en los jubilados con ingresos menores. Desde marzo de 2024, el bono quedó fijado en $70,000, un monto que ha perdido considerable poder adquisitivo debido a la inflación constante. Si se hubiera ajustado conforme a la inflación, el bono debería ser de $138,424 en enero de 2025.

Además, PAMI, la obra social de los jubilados, ha reducido el acceso a medicamentos esenciales. Desde mediados de 2024, se han eliminado varias moléculas farmacológicas del vademécum y se han endurecido las condiciones para acceder a los beneficios. Ahora, solo los jubilados que perciben hasta 1.5 jubilaciones mínimas tienen acceso a ciertos medicamentos gratis, y deben cumplir con trámites adicionales para obtenerlos. Esta restricción ha dejado a muchos jubilados sin acceso a medicinas vitales, poniendo en riesgo su salud.

Para ilustrar mejor la gravedad de la situación, aquí están algunos datos impactantes:

- DAFLON 500, un medicamento crucial para tratar la insuficiencia venosa, ha visto su precio aumentar un 101.6% en el último año.

- IBUPIRAC 600 MG, ampliamente utilizado para aliviar dolores y combatir la fiebre, ha incrementado su costo en un 110.9%.

Estos incrementos no solo son cifras en un papel; representan un golpe directo a los bolsillos de nuestros mayores, quienes dependen de estos medicamentos para mantener una vida digna y saludable.

En resumen, los jubilados en Argentina enfrentan una encrucijada crítica. La desregulación económica, el aumento de los precios de los medicamentos y la reducción de las coberturas han creado un entorno sumamente desafiante para una población que ya es vulnerable. Es fundamental que se tomen medidas urgentes para abordar estas cuestiones y asegurar que nuestros mayores puedan vivir sus años dorados con dignidad y seguridad.